UN FRUTO DE NUEVE GAJOS (Parte 7)
Gálatas 5:22-23 Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
1)- CONCEPTO DE BENIGNIDAD
En su sentido etimológico la palabra benigno significa algo o alguien que no causa daño. Benignidad es la cualidad que se caracteriza por mostrar buena voluntad, comprensión y simpatía hacia una persona o un grupo. Los griegos definían benignidad con el termino jrestós (χρηστός), que es la disposición del corazón para considerar los asuntos de los demás como si fueran propios
Benignidad, no significa que uno tenga el carácter débil o que tenga falta de convicciones. La benignidad es una disposición interna, característica de la forma de ser. A diferencia de la bondad que se refiere a la manifestación externa y activa de la benignidad. Una tiene que ver con el sentir interno hacia los demás, mientras que el otro tiene que ver con el hacer el bien otros.
La benignidad no es solo ser educado y cortés. Es algo más profundo, pues la motivan el amor y la empatía por los demás.
¡Benignidad es la dulzura y la ternura de un carácter fuerte!
2)- ¿PORQUE EL ESPIRITU PRODUCE BENIGNIDAD?
El trabajo del Espíritu Santo no es solo dirigirnos a una relación correcta con Dios, sino también con las personas de nuestro alrededor.
La meta del Espíritu de Dios es que nos parezcamos más a Cristo desde nuestras motivaciones y carácter
El Espíritu de Dios produce benignidad por la simple razón de que Dios es benigno.
Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Jesús es benigno, aún lo vemos en sus últimos momentos de su vida, tratando con dulzura al pecador al lado de Él en la cruz.
No le dice: “Hoy estarás muriendo en el infierno”, sino que en su benignidad le da las palabras de aliento más grandes que un moribundo puede escuchar: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 10:43 (NTV).
Jesús es el ejemplo más grande de benignidad y ternura, y el Espíritu Santo desea fervientemente que nosotros seamos como Él.
3)- CARACTERISTICAS BIBLICAS DE LA BENIGNIDAD
a)- La benignidad está asociada al amor y a la misericordia. La unión de estas dos virtudes, determinan un carácter benigno.
Pedro escribió que debíamos agregarle “a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal” amor (2 Pedro 1:7), en tanto que Pablo habló de vestirnos “de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia” (Colosenses 3:12).
- Está basada en la mentalidad que se describe en Filipenses 2:3-4 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”.
Benignidad es brindarnos humildemente en amor y misericordia a las personas que de pronto no podrán darnos nada a cambio, a personas que a veces no lo merecen y a personas que por lo general no nos van a agradecer por ello.
b)- Nosotros somos herramientas útiles para extender la benignidad amorosa de Dios y su misericordia al mundo. Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo
Pablo nos muestra un precioso ejemplo de la benignidad: Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos! Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga. Dios y ustedes me son testigos de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable. Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos. Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria. 1 Tesalonicenses 2:7-12 (NVI)
APLICACIÓN
Hagamos un autoexamen de benignidad:
¿La benignidad que muestro a los demás refleja la que Dios tiene conmigo? ¿Puedes dar ejemplos prácticos?
¿Busco algo a cambio con la benignidad que muestro, o es genuina? ¿Cómo lo sé?
¿Mis acciones benignas, llevan consigo misericordia, amor y compasión? ¿Cómo?
¿Cuándo realmente puedo hacerlo, cuanto sacrifico por lo demás en lugar de ser egoísta?
¿Cómo podemos mostrar más benignidad?
Si tratamos de manifestar más misericordia a los demás poco a poco, veremos un cambio completo en nuestra actitud, será una llena de benignidad. Algunos ejemplos que demuestran benignidad son:
-Elogie a la gente de manera sincera (sin adulaciones) para alegrarles el día.
-Interactúe con los extraños, en vez de pasar de largo o mirar al piso (ábrales la puerta, sonría, salude, ayúdeles a llevar algo).
-Siéntese y hable con personas que claramente no quieren estar solas.
-Ore a Dios pidiéndole que el Espíritu Santo produzca en Ud. benignidad, pero también hágale un espacio a la benignidad en su personalidad y su rutina diaria.
-No desaproveche las oportunidades para manifestar benignidad.
La benignidad no es un intento egoísta para que logremos algo. Es una muestra de misericordia y amor con otro ser humano sin pensar en recibir nada a cambio.
El Espíritu desea desarrollar en nosotros, el mismo amor y la benignidad que Dios tiene por nosotros. ¿Lo vas a buscar?, ¿Le permitirás que logre esto en tu vida?