ORAR, ESCUCHAR Y OBEDECER

INTRODUCCION.

Recuerdo una anécdota que escuche hace muchos años atrás que rezaba lo siguiente: Cierto día una persona le preguntó a un un pastor muy reconocido si Dios existía, a lo que el con total naturalidad contesto “Claro, acabo de hablar con El”.

 

Unas de las experiencias más espirituales, fascinantes, transformadoras, inspiradoras que podemos experimentar es percibir en nuestra mente o en nuestro espíritu que Dios nos esta hablando.

Todos aquellos que vivimos cierta cantidad de años dentro de la iglesia, hemos escuchado en grandes cantidades la frase “Dios me habló” o “Dios esta diciendo” y muchas veces nos hemos preguntado ¿Que es exactamente que Dios te hable?

La voz de Dios no responde a un patrón determinado, es decir, El nos habla de muchas maneras pero siempre se manifiesta en nosotros como una convicción que sabemos que no viene de nuestra mente, cuando el Señor nos habla, nuestro espíritu da testimonio que lo que estamos recibiendo viene directamente de El.

En Juan 10:27 Jesús dijo que sus ovejas oyen su voz, el las conoce y estas le siguen, mientras mas tiempo pasamos con nuestro pastor, mas fácilmente vamos a reconocer su voz.

 

Hoy día podemos escuchar a Dios a través de su palabra, a solas o en medio de la congregación, por medio de un hermano en la fe que nos da un mensaje de parte del Señor, incluso Dios me ha hablado a través de series y películas cristianas, es una experiencia tan variada y maravillosa y lo mejor de todo es que podemos vivir esto diariamente.

Escuchar la voz de Dios nos llevará a tomar decisiones que humanamente son ilógicas, pero el obedecer su voz, nos habilita a vivir experiencias espirituales hermosas, profundas y transformadoras.

La voz de Dios nos atraviesa, nos inquieta, nos desafía, nos impulsa, nos exhorta, nos lleva a una mayor dependencia de El, nos transforma y definitivamente lleva nuestra vida a nuevas plataformas espirituales, donde experimentamos a Cristo en una mayor plenitud.

Si Dios siempre esta hablando, es necesario que nosotros estemos siempre escuchando. Entonces, para lograr vivir esta realidad hay algunos puntos que considero infalibles para todos aquellos hijos que están anhelando escuchar diariamente la voz de su Padre celestial.

Por supuesto que aprender a reconocer la voz de Dios, es un entrenamiento diario pero es una forma de vida a la que todos podemos acceder, indistintamente de nuestra edad, posición, ministerio, etc. Pero creo realmente que el Padre esta hablando en este tiempo a todos aquellos que están con un corazón predispuesto y que se determinan a vivir una vida en constante oración, escucha y obediencia.

 

 

 

 

 

 

DESARROLLO

 

Estamos en un momento particular, Dios nos esta convocando una y otra vez a una vida diaria y genuina de oración, no podemos perdernos esta oportunidad y quedarnos fuera de todo el mover que Dios esta comenzando y seguirá creciendo en el pueblo de Dios.

 

• La oración

 

'El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad. Él concede los deseos de los que le temen; oye sus gritos de auxilio y los rescata.'

 

Salmos 145:18-19

 

A mi entender este pasaje tambien esta relacionado con el Salmo 37:4

Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

 

Esto quiere decir que la palabra “temor” de salmos 145 no hace referencia a “miedo o terror” sino mas bien al amor, honra y deseo profundo que expresa alguien por El, lo que lo lleva a “deleitarse en su presencia”. Cuando lo amamos tanto, que estar en su presencia se vuelve nuestro deleite, entonces estamos listos para que todos los deseos de nuestro corazon sean contestados.

 

Cuando medito en la oración y en los grandes guerreros de oración pienso en mi abuelita. Ella ora siempre por todo y por todos sin falta. Hasta el día de hoy yo puedo contar con ella cuando tengo una petición y necesito que me ayude en oración. Hace unos años atrás viendo su biblia me encontre con peticiones de oracion que hermanos de la iglesia habian puesto en troqueles a raiz de una campaña evangelistica que habiamos hecho, lo mas sorprendente es que esos pedidos de oracion tenian ya varios que se habian hecho y mi abuela seguia orando por ellos todos los dias.

Ella me enseño que nada es imposible para Dios y que nuestras experiencias mas transformadoras estan a una oración de distancia.

 

Creo que nuestra forma mas directa de relacionarnos con el Padre es a través de una oración sincera, es más considero que no podría existir una vida cristiana sin un vinculo con el Espíritu Santo a través de la disciplina espiritual de orar

La palabra nos enseña y nos exhorta a ser constantes en nuestras oraciones cada dia porque ella nos conecta al Padre y trae consigo todo lo bueno que el tiene para nosotros.
La biblia nos dice que:

 

• Debemos estar siempre alegres y en constante oracion porque esa es la voluntad de Dios (1 Tesalonicenses 5:16)
• Cada vez que oramos y pedimos cosas conforme a su voluntad, El nos escucha (1 Juan 5:14)
• A traves de la oracion y la accion de gracias el derrama sobre nosotros paz (Filipenses 4:6)
• El esta cerca de todo aquel que lo invoca (Salmos 145:18)
• La oracion del justo es poderosa y eficaz (Santiago 5:16)
• En momentos de debilidad el Espiritu santo intercede por nosotros, aunque nosotros no sepamos como pedir (Romanos 8:26)
  
  

La oracion produce en nosotros dependencia, humildad, transformacion, cuando mas oramos mas nos hacemos uno con El.

“Enséñanos a orar”, le dijeron los discípulos al Señor. ¡Seria espectacular que todos anhelaramos orar para que Dios gobierne nuestras vidas ! Tenemos que animarnos unos a otros a orar con pasión.

 

Oswald Chambers dijo: “Orar no nos pone en forma para el gran trabajo; orar es el gran trabajo”. ¡Qué gran verdad! Entonces, si la oración es hablar con Dios, todos hemos sido llamados a tener una relación con Dios y a cultivarla cada día de nuestra vida.

 

2. Escuchar a Dios.

 

'Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. '

 

Mateo 7:24

 

Esto no es una capacidad extraordinaria dada solo a unos pocos provilegiados, todos aquellos que hemos nacido de nuevo al aceptar a Jesús podemos escuchar su voz diariamente. Lamentablemente nuestro entorno diario hace que nos resulte relativamente fácil llenarnos los oídos con toda clase de cosas que ahogan la voz de Dios y nos alejan a Él, llevandolo más y más a un lugar secundario en nuestras vidas

Oír a Dios es vital para poder disfrutar de su plan eterno para nuestras vidas. Pero escucharlo es nuestra decisión; nadie más puede hacerlo por nosotros. Él no nos forzará a elegir su voluntad, pero hará todo lo posible para estimularnos a aceptar sus caminos.

Dios quiere participar hasta de los mínimos detalles de nuestra vida. Su Palabra dice que debemos reconocerlo en todos nuestros caminos, y Él enderezará nuestras sendas (Proverbios 3:6). Reconocer a Dios significa interesarnos en lo que Él piensa y pedirle su opinión. El versículo 7 de Proverbios 3, dice: "No seas sabio en tu propia opinión". En otras palabras: ni siquiera se te ocurra pensar que podes tomar las riendas de tu propia vida y gobernarla bien sin la ayuda y la dirección de Dios. A la mayoría nos toma demasiado tiempo aprender esta importante lección.

Por medio de Cristo, y el poder de su Espíritu Santo, Dios quiere hablarle cada día, desarrollando una relación personal con usted; quiere guiarle paso a paso hacia las cosas buenas que tiene preparadas para su vida. Dios está interesado aún en los detalles, es que aun antes de que nazcamos, Dios ya conoce todos y cada uno de los días de nuestra vida, y sabe dónde y como vamos vivir, ¿No es lógico que sea importante aprender a oírlo? Oír la voz de Dios no solo es apasionante, sino que además nos mantiene en el camino correcto.

Sinceramente, cuando recuerdo las veces que  Dios me hablo (A mi corazón, a traves de mi esposa, lideres, a traves de su palabra, etc) y me libro por haber hecho caso a su voz solamente tengo que decirle “Señor gracias”.

 

                                               ¿Como puedo oir al Señor?

• Tengo que mantener el oido atento.

Eso significa tener la predisposicion para escuchar a Dios en cualquier momento que me hable. Fueron muchas las veces que de repente sentia esa necesidad urgente de orar, inesperadamente surgia en mi el deseo de encerrarme para estar con El, algunas veces habia decidido ignorar esa “sutil voz”, pensando que era solo cosa mia y que estaba muy ocupado ahora, pero desde que empece a hacer caso a ese “susurro” del Espiritu comence a conocerlo y a ser transformado cada vez más.

Muchas veces me paso que recibi una palabra de parte del Señor y me surgio la siguiente pregunta: ¿cómo puedo estar seguro de que Dios estaba hablando, y que no era mi mente la que inventaba todo eso?

La respuesta es que tenía paz acerca de lo que estaba recibiendo, y en mi interior sentía que era verdad. Mi espíritu lo confirmaba como algo que realmente venia de Dios.

 

Hebreos 5:11 nos advierte que si no tenemos una actitud dispuesta a escuchar, perderemos la oportunidad de aprender valiosos principios de vida: ''Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que os habéis hecho tardos para oír".

 

Dios esta deseoso de hablarte, no pierdas la oportunidad de escucharlo.

 

• Mantener una actitud que honre a Dios

Otra actitud que atrae la presencia de Dios a nuestra atmósfera es la de honrarlo por encima de todo lo demás. Es necesario que tengamos esta actitud que diga: "Dios, no importa lo que me digan los demás, no importa lo que piense de mí mismo, no importa cuáles sean mis propios planes; si realmente te oigo decirme algo y sé que sos vos, voy a honrarte y obedecere lo que me digas por encima de todo lo demás".

 

• Tener una actitud de Fe

La Incredulidad es sin dudas una gran traba para escuchar al Señor, es muy dificil poder escuchar con claridad al Espiritu Santo cuando en nuestro interior ni siquiera estamos seguros que eso es posible.
Marcos 6:5 cuenta que Jesus no pudo hacer muchos milagros en algunos lugares, incluso estaba totalmente asombrado de la incredulidad de la gente.

¡Cada vez que ores, pedile al Señor que toda incredulidad sea removida de tu corazon y tu mente, para poder escuchar todo aquello que El quiere enseñarte, la incredulidad retiene el mover de Dios, pero la Fe mueve montañas!

 

• Mantener una actitud paciente

Necesitamos oír a Dios todos los días, y si queremos escuchar su voz en todas las áreas de nuestra vida, debemos estar disuestos a esperar con pasión y anhelando mas que cualquier otra cosa su voluntad. Oiremos su voz mucho más claramente si estamos decididos a no dejarnos llevar por nuestras emociones o deseos. Seremos bendecidos si esperamos a estar seguros de que Dios nos ha hablado antes de dar cualquier paso.

La biblia nos enseña en Eclesiastes que hay un tiempo para todo en esta vida, en tus oraciones debe haber alabanza, adoracion, peticiones, intercesion y tambien un momento de hacer silencio y en quietud esperar que El te hable.

 

3. Debo tener una actitud obediente

 

'Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al Señor : tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros.'

 

1 Samuel 15:22

 

Por ultimo creo que esta es la clave para poder escuchar al Señor, no tendria sentido que el Espiritu Santo nos hable si no estamos dispuestos a obedecer.

Muchas veces quise que Dios me hablara, pero yo quería escoger en qué cosas obedecerle. Sólo quería hacer lo que me parecía una buena idea; si no me gustaba lo que oía, actuaba como si no proviniera de Dios.

El nos dio la capacidad de oírlo como de obedecerlo. Dios no nos pide más sacrificio que nuestra obediencia. Algunas de las cosas que te va a decir serán emocionantes; otras no lo serán tanto. Pero eso no significa que lo que te dice no va a resultar para tu bien si te sujetas y lo haces a su manera.

Hace un tiempo escuche un testimonio impactante:

Un pastor de una iglesia multitudinaria y pujante fue invitado a un congreso en EEUU para ministrar ahí. Muchos ministros de distintas partes habian asistido para aprender las claves de un ministerio exitoso, muchos esperaban “recetas magicas” o “grandes revelaciones del Señor”, pero cuando este hombre subio a la plataforma durante 3 horas y de distintas maneras lo unico que dijo fue: “Oro, escucho y obedezco” “Oro, escucho y obedezco”, “Oro, escucho y obedezco”.

Tengo toda una vida de cristiano y si pudiera poner en palabras cual fue la clave de mis mayores victorias en Cristo, seria tan sencillo como decir “Simplemente Oré, escuché y obedecí”. Muchas veces no fue facil, me costo doblegar mi voluntad y aceptar la de El, pero creo firmemente que el plan de Dios para nosotros no es dificil, nosotros lo complicamos.

Estos tres principios lograrán en nosotros mayor humildad, dependencia, autoridad, nos permitirá desarrollar mayor Fe para movernos en su voluntad, y nos llevará a ver su gloria en todo lo que hacemos.