RELACIONÁNDOME CON EL ESPÍRITU SANTO

2 CORINTIOS 3:17-18  Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

Debemos ser conscientes y saber que El Espíritu Santo es el mismo Dios; El Espíritu Santo es una de las forma de manifestación de su deidad: “Dios es padre, Dios es hijo y Dios es Espíritu Santo”

El Espíritu Santo es el mismo Dios, teniendo la misma esencia, atributos y características de los otros miembros de la Deidad, la diferencia está en el rol, en su función y período de protagonismo de cada uno de ellos.

La función principal del Espíritu Santo es:

JUAN 16:7-11  Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio;  en cuanto al pecado, porque no creen en mí; en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme;  y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.

Para tener una vida fructífera y gozosa en Cristo es necesario conocer al Espíritu Santo, para ello usted necesita crecer su relación con Él.

Una relación se cultiva con ingredientes y parámetros importantes, aplicándolos en forma constante en la relación y así produce un mayor conocimiento  y poder disfrutar sanamente uno del otro.

Hay cuatro parámetros que cultivan más profundo mi relación con el Espíritu Santo:

• LA RELACION CRECE CUANDO PASAMOS TIEMPO JUNTOS

Cuando pasamos tiempo con el Espíritu Santo podemos percibir su presencia, porque aprendemos a conocer, sentir y oler esa atmósfera que emana cuando él está.

Mi relación crece cuando al pasar tiempos juntos desarrollo acciones concretas.

Cómo por ejemplo:

1. Manteniéndome en santidad.
2. Manteniendo buena comunicación.
3. Manteniendo una intimidad.

• LA RELACION CRECE CUANDO ME PONGO DE ACUERDO

Debo ponerme de acuerdo en mi relación con el Espíritu Santo y no tener actitudes que lastimen la relación. El ponerme de acuerdo es saber establecer límites y cumplirlos.

Ponerse de acuerdo viene de la palabra conciliar, conciliar es poner dos cosas opuestas para poner un fin en común: Humanidad con divinidad

La palabra habla de quitarse, sacar de tu vida la amargura, la ira, la maledicencia etc.

EFESIOS 4:30-32.  Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.  Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

En mi relación con el Espíritu Santo, deben ser bien claras las emociones y actitudes que pueden destruir la relación. Por tal motivo es importante ponerme de acuerdo, con el Espíritu Santo, porque esto revela que deseo mantener la unidad.

AMOS 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

• LA RELACION CRECE CUANDO APRENDO A DAR Y A SABER RECIBIR

La relación se basa en saber dar por amor, en saber sembrar cosas buenas y saber cultivar con amor.

El amor da, tiene que ver con ofrecer siempre en beneficio del otro, es contrario al egoísmo que es beneficiarme a cuesta del otro.

El amor te lleva a sacrificar tus tiempos, tus anhelos, tus proyectos para ganar mayor relación.

• LA RELACION CRECE CUANDO PERMANESCO EN FIDELIDAD

La máxima expresión que podemos dar en la relación es la fidelidad.

La fidelidad es más profunda que la idoneidad, la idoneidad habla de lo que hago y la fidelidad habla de lo que soy.

Muchas veces mi relación con el Espíritu Santo no crece porque necesito desarrollar carácter en la fidelidad.

Ejemplo:

MATEO 26:73-74. Poco después, los que estaban allí se acercaron a Pedro y le dijeron: —Seguro que tú también eres uno de ellos. Hasta en tu manera de hablar se te nota. Entonces él comenzó a jurar y perjurar, diciendo: — No conozco a ese hombre.

Cuando la relación crece, se revela  en la conducta, en la forma de hablar, sentir y hacer.

Pedro por más que lo negaba y trataba de disimular, se parecía a Jesús, su forma de hablar, pensar y mirar revelaba su relación con el Señor.

Cuando pasas tiempo con El Espíritu y permaneces junto a él su gloria se reflejará en tu rostro.

Aunque Pedro lo negó, posteriormente tuvo que ser restaurado y madurar en el carácter para terminar siendo fiel, Jesús les había dicho lo que iba a pasar y le habló puntualmente a Pedro

JUAN 16:1-4. Todo esto les he dicho para que no flaquee su fe.  Los expulsarán de las sinagogas; y hasta viene el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios. Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.  Y les digo esto para que cuando llegue ese día se acuerden de que ya se lo había advertido. Sin embargo, no les dije esto al principio porque yo estaba con ustedes.

LUCAS 22:31-32.  Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Santo

El Espíritu Santo está continuamente dado a los que le buscan a Dios para salvación y para aquellos que buscan  plenitud en Él.

JUAN 7.37-38.  En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.  El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

Jesús se refiere a la presencia interna del Espíritu Santo que estaba esperando para ser liberado

Usted puede hoy pedirle al Señor ser llenos del Espíritu Santo

La palabra nos desafía a seguir creciendo en la relación con el Espíritu de Dios