¿QUÉ ES SANTIDAD? Parte 2 PROMESAS QUE SANTIFICAN
2 Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (RV60)
En la primer parte de este texto vemos que el apóstol Pablo nos está mostrando la existencia de promesas, de parte de Dios, que se cumplirán en nosotros como consecuencia de una vida santificada en Cristo y de una práctica en santificación constante y creciente.
Una promesa es un compromiso que asume una persona con otra a través de la palabra de llevar a cabo el cumplimiento de una acción en concreto.
¿Cómo es Dios cuando promete a sus hijos?
- Dios cumple sus promesas siempre. 2 Corintios 1:20 "Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios"
- Dios nunca retrae o cambia sus promesas. Salmo 89:34 "No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios".
- Ninguna de las promesas de Dios falla jamás. Josué 23:14 "Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas".
Las promesas que hace referencia el versículo central, podemos encontrarlas en versículos anteriores:
2 Corintios 6:14 al 18 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso
Y estas promesas establecidas por Dios para sus hijos santificados en Cristo son las siguientes:
a-Habitare: Afirma que Dios vive EN nosotros, dentro de nosotros. Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
b-Andaré: Es una palabra del gr. que significa “andar alrededor de”, entonces Dios prometió no solo estar dentro de nosotros sino también alrededor de nosotros protegiéndonos, enseñándonos, consolándonos. Juan 14:15-18 Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros
c-Y seré su Dios: Éxodo 15:11 ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?
d-Ellos serán mi pueblo: En el contexto habla de no unirse en yugo desigual. No toda la gente es pueblo de Dios. Génesis 12:2 y 3 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra
e-Yo os recibiré Salid de en medio de ellos (los no creyentes) significa salir de las practicas que ellos tienen.
No significa no tener contacto alguno con personas inmorales y pecadoras, eso significaría salirse del mundo, sino no llevar a cabo lo que ellos hacen y hablan.
Dios recibe al que se aparta de lo inmundo, al que reconoce y desea santidad que emana de Cristo.
f-Y seré para vosotros por Padre: Como padre nos corrige, nos enseña, pero también nos protege, nos ama, nos provee.
Dios es creador de todos los seres humanos, pero no es el Padre de todos.
Por ejemplo, a aquellos que deseaban matar a Jesús, él les dijo: Ustedes son de vuestro padre el diablo.
g-Y vosotros me seréis hijos e hijas dice el Todo Poderoso: Las culturas antiguas no valoraban a las mujeres, no así en el cristianismo. Está diciendo hijos e hijas.
Romanos 8:16-18 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
APLICACIÓN
2 Pedro 1:3 y 4 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia
Las promesas nos fueron dadas para libertarnos y alejarnos totalmente de la esclavitud del pecado.